ARTÍCULO

Los exoesqueletos: una solución innovadora para la salud en el trabajo

ARTÍCULO

Los exoesqueletos: una solución innovadora para la salud en el trabajo

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) representan cerca del 90 % de las enfermedades profesionales en Francia, con un aumento del 60 % desde 2003 (según Santé publique France). Más allá de su impacto económico (particularmente el absentismo), estas patologías afectan profundamente la salud y el bienestar de los trabajadores, provocando dolores crónicos, fatiga y pérdida de calidad de vida.

Para prevenir y gestionar estas patologías, el enfoque moderno se centra en el movimiento y la asistencia específica. El Dr. Arnaud Dupeyron, médico especializado en medicina física y de rehabilitación en el CHU de Nîmes, aboga por el fortalecimiento muscular y el uso inteligente de los exoesqueletos para aliviar las cargas físicas en el trabajo.

90%

las enfermedades profesionales en Francia son TME

60%

del aumento de los TMS
en Francia
desde 2003

Comprender el origen del dolor lumbar

En cuanto a la mecánica, es muy simple: tienes discos, y cuando los discos se dañan, comenzamos a tener un equivalente a la artrosis, es decir, una discopatía degenerativa.

Dr. Dupeyron
Médico de medicina física y rehabilitación

Las patologías lumbares son complejas en sus manifestaciones y tratamiento, pero se basan en un mecanismo fisiológico muy simple. En el corazón de nuestra columna vertebral se encuentran los discos intervertebrales, verdaderos amortiguadores naturales que aseguran la flexibilidad y movilidad de la espalda. Con el tiempo, estas estructuras sufren un desgaste progresivo, más o menos acelerado por el entorno y los hábitos.

«Desde el punto de vista mecánico, es muy simple: tienes discos, y cuando los discos se dañan, comenzamos a tener un equivalente de artrosis, es decir, discopatía degenerativa.», explica el Dr. Dupeyron.

El deterioro progresivo de la estructura y función de los discos intervertebrales conlleva una disminución de su capacidad para absorber los impactos y distribuir uniformemente las presiones ejercidas sobre la columna vertebral. Dos consecuencias:

- la aparición de dolores que pueden volverse crónicos;

- la limitación de los movimientos que impacta la calidad de vida de las personas afectadas.

Y al contrario de lo que se podría pensar, la solución no es inmovilizar la espalda.

Comprender el origen del dolor lumbar

En cuanto a la mecánica, es muy simple: tienes discos, y cuando los discos se dañan, comenzamos a tener un equivalente a la artrosis, es decir, una discopatía degenerativa.

Dr. Dupeyron
Médico de medicina física y rehabilitación

Las patologías lumbares son complejas en sus manifestaciones y tratamiento, pero se basan en un mecanismo fisiológico muy simple. En el corazón de nuestra columna vertebral se encuentran los discos intervertebrales, verdaderos amortiguadores naturales que aseguran la flexibilidad y movilidad de la espalda. Con el tiempo, estas estructuras sufren un desgaste progresivo, más o menos acelerado por el entorno y los hábitos.

«Desde el punto de vista mecánico, es muy simple: tienes discos, y cuando los discos se dañan, comenzamos a tener un equivalente de artrosis, es decir, discopatía degenerativa.», explica el Dr. Dupeyron.

El deterioro progresivo de la estructura y función de los discos intervertebrales lleva a una disminución de su capacidad para absorber los impactos y distribuir uniformemente las presiones ejercidas sobre la columna vertebral. Dos consecuencias:

- la aparición de dolores que pueden volverse crónicos;

- la limitación de los movimientos que impacta la calidad de vida de las personas afectadas.

Y contrariamente a lo que se podría pensar, la solución no es inmovilizar la espalda.

Frente al dolor de espalda: el movimiento en lugar del inmovilismo

Lo que sabemos hacer es tranquilizar a las personas, ponerlas en movimiento y decirles que el mejor tratamiento es el movimiento. La Seguridad Social ha realizado campañas que nos han ayudado mucho.

Prof. Dupeyron
Médico de medicina física y rehabilitación

Frente al dolor lumbar, nuestro primer reflejo a menudo es inmovilizarnos. Esta reacción instintiva es comprensible, pero va en contra de las recomendaciones de los profesionales de la salud.

El Dr. Dupeyron insiste en este punto fundamental: «Lo que sabemos hacer es tranquilizar a las personas, ponerlas en movimiento y decirles que el mejor tratamiento es el movimiento. La Seguridad Social ha realizado campañas que nos han ayudado mucho».

Este enfoque terapéutico mediante el movimiento comprende dos aspectos complementarios. Primero, un trabajo físico adaptado: «fortalecer, volver a mover su espalda». Luego, un aspecto psicológico: «no tener miedo de moverse».

El fortalecimiento muscular, en particular el de los músculos profundos del abdomen, da muy buenos resultados «en los gestos de la vida cotidiana». Estos músculos actúan como un corsé natural que estabiliza la columna vertebral y reduce la presión ejercida sobre los discos intervertebrales. Aquí está cómo trabajarlos*:

FORTALECIMIENTO ABDOMINAL (PLANCHA FRONTAL)
_

Acuéstese boca abajo, apoyándose en los antebrazos y las puntas de los pies. Mantenga la espalda recta y los abdominales contraídos. Mantenga la posición durante 30 a 60 segundos sin arquear la parte baja de la espalda.

PLANCHA LATERAL
_
_

Acuéstate de lado, apóyate en un antebrazo alineado debajo del hombro y en el borde exterior del pie. Levanta las caderas hasta que tu cuerpo forme una línea recta desde los hombros hasta los pies. Mantén la posición de 30 a 45 segundos de cada lado.

DEAD BUG
_
_

Acuéstate de espaldas, con los brazos extendidos hacia el techo y las rodillas dobladas a 90°. Baja lentamente la pierna derecha y el brazo izquierdo hacia el suelo sin que la parte baja de la espalda se despegue. Vuelve a la posición inicial y alterna. Haz de 10 a 12 repeticiones por lado.

PUENTE DE GLÚTEOS
_
_

Acuéstate de espaldas, con los pies planos en el suelo separados al ancho de las caderas, rodillas dobladas. Empuja con los talones para levantar lentamente las caderas hasta alinear los muslos y el tronco. Mantén la contracción 2 segundos en la parte superior, luego baja suavemente. Realiza de 12 a 15 repeticiones.

RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA (ABDOMINAL)

Acuéstate de espaldas, una mano en el abdomen. Inspira lentamente por la nariz inflando el abdomen sin mover el pecho, luego exhala por la boca metiendo el abdomen. Repite este ejercicio durante 5 minutos para fortalecer el músculo transverso.

* Los ejercicios se presentan con fines informativos y no reemplazan el consejo médico. Antes de comenzar cualquier programa de fortalecimiento muscular, consulte a un profesional de la salud, especialmente si padece trastornos musculoesqueléticos (TME) o dolores crónicos.

El problema del mantenimiento postural en el tratamiento del dolor de espalda

El fortalecimiento de los músculos profundos del abdomen permite gestionar la presión sobre los discos intervertebrales durante las actividades cotidianas (levantarse, agacharse para recoger un objeto, cargar pesos...).

Pero el problema está en otro lugar, especialmente en las posturas fijas. Cuando la persona debe permanecer mucho tiempo en la misma postura (de pie inmóvil, inclinada hacia adelante), el dolor regresa, incluso si sus músculos están bien entrenados. «Lo que nos causa problemas son las posturas, es decir, el mantenimiento postural. Tenemos resultados que son bastante medios», concede el Dr. Dupeyron. «Y es aquí donde los exoesqueletos se vuelven útiles».

Un exoesqueleto no motorizado ("pasivo") es una estructura mecánica ligera que se lleva en el cuerpo como una mochila. Funciona gracias a un sistema de resortes o elásticos que almacenan la energía del movimiento para devolverla de manera útil, un poco como un arco que se tensa y luego se destensa. Objetivo: ayudar al cuerpo a mantener ciertas posturas incómodas, especialmente durante las flexiones de la espalda o el trabajo con los brazos levantados.

Su peso ligero (generalmente entre 800 g y 2,5 kg) y su diseño ergonómico lo convierten en una herramienta discreta que se integra fácilmente bajo la ropa de trabajo. A diferencia de los exoesqueletos motorizados, no requiere ni batería ni mantenimiento particular, lo que explica su buena tasa de aceptación entre los usuarios.

Los casos de uso del exoesqueleto para prevenir los TME de la espalda.

Riesgo de dolor de espalda

Principio de funcionamiento del exoesqueleto

El primer caso de uso corresponde a los períodos de vulnerabilidad, especialmente después de un lumbago, donde la asistencia mecánica permite retomar la actividad profesional de manera progresiva, al mismo tiempo que favorece la recuperación.

El final del día constituye un segundo momento crítico: cuando la fatiga se acumula, las posturas se vuelven más difíciles de mantener y la presión sobre los discos intervertebrales aumenta progresivamente. El exoesqueleto toma entonces el relevo proporcionando un apoyo mecánico que permite terminar la jornada laboral sin comprometer la salud de la espalda.

En cambio, para todas las demás situaciones que implican la espalda, el uso debe ser específico y reservado para los momentos en que la postura se vuelve realmente exigente.

Este uso a medida requiere un verdadero aprendizaje. El trabajador debe ser capaz de identificar los momentos en que la asistencia se vuelve necesaria. El objetivo no es crear una dependencia del exoesqueleto, sino convertirlo en una herramienta de apoyo que permita "mantenerse en situación de empleo" durante las fases de recuperación o en tareas particularmente exigentes para la espalda.

El exoesqueleto, por lo tanto, ofrece una respuesta adaptativa que respeta la biomecánica natural del cuerpo al mismo tiempo que proporciona una asistencia valiosa en el momento adecuado.

Para el Dr. Dupeyron, «los exoesqueletos tienen un futuro prometedor» en el mundo laboral, donde la tecnología complementa el trabajo de fortalecimiento muscular y la rehabilitación mediante el movimiento.

A saber

Este uso dinámico subraya por qué el exoesqueleto debe ser fácil de poner, pero también fácil de quitar. El exoesqueleto HAPO, por ejemplo, se pone en 45 segundos y se puede quitar en apenas 20 segundos. El usuario puede así gestionar el uso según sus necesidades a lo largo del día.

A saber

Este uso dinámico subraya por qué el exoesqueleto debe ser fácil de poner, pero también fácil de quitar. El exoesqueleto HAPO, por ejemplo, se coloca en 45 segundos y puede quitarse en apenas 20 segundos. El usuario puede así gestionar el uso según sus necesidades a lo largo del día.

Contactar a uno de nuestros expertos

Nuestros equipos están a su disposición para evaluar sus necesidades y organizar pruebas en situaciones reales con el fin de permitir que sus colaboradores experimenten los beneficios de los exoesqueletos Hapo en su entorno de trabajo.

Contactar a uno de nuestros expertos

Nuestros equipos están a su disposición para evaluar sus necesidades y organizar pruebas en situaciones reales para permitir que sus colaboradores experimenten los beneficios de los exoesqueletos Hapo en su entorno de trabajo.