El oficio de herrero combina el conocimiento técnico y el esfuerzo físico para transformar el metal con precisión.
Manipular piezas pesadas, agacharse o inclinarse, y realizar esfuerzos intensos exigen al máximo la espalda, los brazos y las piernas.
Repetir estos movimientos en posturas exigentes provoca tensiones musculares y aumenta el riesgo de desgaste corporal.
Estos esfuerzos repetidos pueden causar dolores crónicos y afectar el rendimiento en el trabajo.
El exoesqueleto es una solución innovadora para prevenir estos riesgos y mejorar el confort de los trabajadores en su día a día.