Ser cirujano plástico significa combinar una precisión extrema con una resistencia notable para realizar intervenciones complejas.
Repetir movimientos minuciosos, como suturar tejidos delicados, exige mucho de los hombros y los brazos
Trabajar durante largas horas en posiciones incómodas, a menudo en espacios reducidos, adoptar posturas asimétricas, como apoyarse en un brazo o girar para acceder a ciertas áreas, aumenta la presión sobre el cuerpo
Estos esfuerzos intensivos ponen a prueba el sistema muscular y articular, causando fatiga y aumentando el riesgo de trastornos musculoesqueléticos (TME).
El exoesqueleto es una solución innovadora para reducir la fatiga y prevenir estos riesgos.