Demasiados profesionales sufren de trastornos musculoesqueléticos causados por tareas repetitivas o posturas exigentes. Sin embargo, desde siempre, creemos que todos merecen trabajar en condiciones que respeten su salud y bienestar. Esta convicción guió la creación del primer exoesqueleto no motorizado Hapo en 2016 y sigue inspirando nuestras innovaciones hoy en día. En lugar de diseñar dispositivos motorizados pesados, complejos y a menudo costosos, optamos por un enfoque de diseño eco-responsable centrado en el ser humano. Nuestros exoesqueletos no motorizados (también llamados exoesqueletos "pasivos") están diseñados para ser eficaces, duraderos, simples de usar y, sobre todo, fácilmente aceptados por quienes los llevan. Desde hace casi 10 años, desarrollamos dispositivos que acompañan a cientos de profesionales en su día a día. Y seguimos innovando para responder a la evolución de sus necesidades.