Los profesionales de la construcción realizan tareas físicas intensas que generan TME. En primer lugar, el levantamiento de cargas pesadas, el uso de herramientas vibrantes y las posturas exigentes (agachado o inclinado). Pero también los movimientos repetitivos, como pintar o enlucir, los trabajos de acabado en posiciones incómodas y la exposición a las inclemencias del tiempo. Las bajas laborales inducidas pueden ser fuente de desorganización o disminución del rendimiento. Los exoesqueletos representan una solución innovadora y eficaz para responder eficazmente a sus desafíos de salud y bienestar en el trabajo.