En su análisis de las megatendencias 2025, EY (Ernst & Young) destaca un fenómeno central: el auge de una economía donde humanos y tecnologías trabajan de manera cada vez más interconectada, especialmente con los exoesqueletos.
Lejos de reemplazar al humano, estas soluciones tienen como objetivo apoyarlo, reducir sus limitaciones físicas y reforzar su seguridad en entornos exigentes.