El exoesqueleto no motorizado ofrece una solución accesible, discreta y eficiente para aliviar a los trabajadores sometidos a esfuerzos repetitivos. Gracias a un funcionamiento puramente mecánico, asegura una asistencia física natural, sin comprometer la libertad de movimiento.
El funcionamiento de un exoesqueleto no motorizado se basa en una idea simple: asistir al cuerpo mediante medios mecánicos pasivos para reducir la carga física. Esta simplicidad es su fortaleza: sin mantenimiento pesado, sin fallos, sin complejidad técnica.
En Hapo, esta visión guía el desarrollo de cada modelo: proporcionar un alivio eficaz, sin obstaculizar el movimiento ni hacer más pesado el día a día. Gracias a su diseño ergonómico, nuestros exoesqueletos se integran naturalmente en la jornada laboral y se convierten en verdaderos aliados para prevenir dolores y proteger la salud. La innovación aquí está al servicio del gesto correcto, del confort y del rendimiento.