Las 8 medidas preventivas
1. Recibir formación sobre los riesgos asociados a los TMS y sensibilizarse sobre las buenas prácticas ergonómicas desde el inicio de su actividad apícola.
2. Incorporar técnicas de elevación adecuadas, como doblar las rodillas en lugar de inclinarse para levantar cargas pesadas, para evitar lesiones en la espalda y los miembros.
3. Alterar las tareas de las abejas a lo largo del día puede permitir que los músculos ocupados descansen y se recuperen, reduciendo así el riesgo de TMS por movimientos repetitivos.
4. Cuando los apicultores manejen colmenas y marcos, deben disponer de puestos de trabajo ajustados en altura para mantener una posición cómoda.
5. Es esencial que los apicultores tomen descansos regulares durante el día de trabajo para evitar la fatiga excesiva y permitir que su cuerpo se recupere.
6. Los trajes apícolas de calidad ayudan a proteger a los apicultores de las picaduras de abejas y del calor, asegurando su comodidad mientras trabajan.
7. Invertir en equipos ergonómicos, como herramientas con mangos cómodos y carritos para mover las colmenas, o exoesqueletos puede reducir el estrés físico.
8. Consulte regularmente a su médico, su MSA de referencia, o CAP de trabajo, para ayudarles a detectar rápidamente cualquier lesión o afección emergente.